EL TREN DE CERCANÍAS QUE UNE ICA-LIMA-HUACHO, COMO MOTOR DE DESARROLLO

Siempre se ha expuesto sobre la necesidad de planificar el crecimiento de una ciudad, además generalmente éstas han comenzado a crecer de manera desordenada por la falta de una adecuada visión de crecimiento planificado y ahora los resultados de ello, no sólo se reflejan en un desarrollo caótico urbano, sino también en la congestión del tráfico vehicular que atrasa el traslado de las personas.  Es fundamental empezar a cambiar la planificación de la ciudad para que los ciudadanos puedan movilizarse en mejores condiciones y de manera más fácilmente alcanzable, procurando un ambiente menos contaminante.

Nuestro crecimiento demográfico no ha estado acompañado al mismo ritmo por el mejoramiento de nuestra infraestructura, por eso la inversión en ésta es una condición esencial para modernizar el país. Por causa de un sistema de transporte público deficiente y anticuado, somos una de las capitales con mayor tráfico del mundo, la velocidad promedio de los vehículos es de 14 k.p.h. y gastamos miles de millones de soles en tiempo perdido por la lentitud de la movilización de las personas hacia su trabajo. Un trabajador del San Juan de Lurigancho que desee llegar a su centro de labores en San Isidro puede demorarse de tres a cuatro horas diarias solo en ir y venir, con la consiguiente pérdida de tiempo que podría dedicar a su hogar, su matrimonio u otras actividades personales.

Conforme la experiencia registrada en otros países el tren de superficie es la vía más eficaz, eficiente y menos contaminante; en este orden de ideas, el tren de Cercanías pretende ser un tren liviano que podrá llevar al tráfico de Huacho, Barranca y Chancay a Lima en menos de 90 minutos. En la capital también estará conectado con las líneas del Metro, pasando por el este de la ciudad. Desde Ica, pasando por Pisco, Chincha y Cañete, se podría llegar en menos de dos horas.

La fluidez en el tráfico de pasajeros abriría la posibilidad de grandes desarrollos inmobiliarios, bien planificados. Así tenemos ejemplos concretos en las grandes metrópolis del mundo, como por ejemplo Tokio, su desarrollo nunca hubiera sido posible sin los trenes que la circundan y abrieron en la postguerra la posibilidad de vivienda moderna con infraestructura aceptable para una población numerosa.  Aligerar el tránsito permite agilizar nuestro desarrollo como país, porque se hacen más negocios en menos tiempo, se pueden vincular más personas en un mismo día, se pueden realizar más actividades transaccionales, se aligera la carga de la agenda diaria, se pone la capital más al alcance de las personas que viven en zonas marginales o en el contorno de la región, etc.

Dentro de los principales objetivos de este período de gobierno se ha fijado el proyecto de Tren de Cercanías como parte de una visión logística multimodal de infraestructura y servicios con menores costos, que permitirá un mayor acceso a mercados nacionales. Esto permitirá la mejora de la productividad de los peruanos y la competitividad del país

Después de todo, un país que integra y conecta las grandes ciudades, las ciudades intermedias y las zonas rurales más alejadas del país, es un país que se reimpulsará rápidamente, acortando distancias en la brecha que nos separa de los países desarrollados.